El día ya apuntaba desde el principio, al punto de la mañana después de leer la prensa, una entrada en twitter me dejaba con la boca abierta al ver el video que enlazaba.
Venía hoy del trabajo sofocado, con ese calor aplastante que me deja un poco en el limbo, viendo esas increíbles nubes de evolución y pensando en un artículo que tengo casi preparado. Al llegar a casa, un par de vasos de agua y una vuelta por el GReader me han hecho cambiar de estado.
Normalmente al decir timelapse ya nos hacemos todos a la idea de lo que vamos a ver, pero alguna vez te sorprenden. Esto me ha pasado con la vision de «The City Limits».