
Cuando decimos que sacamos una foto de recuerdo nos conformamos con captar «el instante». Hay quien no se conforma con esto y logra captar las 24 horas que tiene un día en una sola toma.
Una vez que ya se ha pasado este frenesí de comidas y bebidas, amigos, familiares, compras, regalos, Reyes, Olentxeros, Niños y Papás, nos llega el último tirón. Llegamos con el estomago a punto de reventar, la salud tocada, la cabeza descolocada, la voz más ronca que de costumbre, el cuerpo «agujeteao», las reservas bajo mínimos […]